APARATO CIRCULATORIO
APARATO CIRCULATORIO
Introducción
El cuerpo humano es recorrido
interiormente, desde la punta de los pies hasta la cabeza, por un líquido
rojizo y espeso llamado sangre.
La sangre tiene ciertas
cualidades que soportan la vida, a medida que viaja por el cuerpo,
transporta oxígeno desde los pulmones, y
nutrimentos desde el sistema digestivo, hacia todas las células del cuerpo, luego transporta
los desechos de las células para que el cuerpo se deshaga de ellos.
Juntos, la sangre, el corazón y una serie de vías que
forman una red laberíntica, son considerados
como los componentes del Sistema Circulatorio.
El sistema circulatorio es la estructura anatómica que comprende una
mezcla de nutrientes, agua y oxígeno denominado sangre, los
conductos o vías de difusión que transportan dicho líquido vital así como
el motor que la bombea, es decir, el
corazón.
El sistema circulatorio está
formado entonces por el sistema cardiovascular que conduce y
hace circular la sangre así como al sistema linfático que conduce la linfa.
Si bien es común la denominación
de "sistema" cardiovascular, estrictamente se le debería llamar
"aparato". La denominación de "sistema" se reserva para un
conjunto de órganos formados predominantemente por el mismo tipo de tejido. El
aparato cardiovascular está formado por diferentes tipos de tejidos, y por ello ésta es la denominación
más adecuada.
Función
del sistema circulatorio
El Aparato Circulatorio tiene
varias funciones, sirve para:
*Llevar los nutrientes y el
oxígeno a las células.
*Recoger los desechos metabólicos
que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, rico en
dióxido de carbono.
De toda esta labor se encarga la
sangre, que está circulando constantemente. Además, el aparato circulatorio
tiene otras destacadas funciones:
*Interviene en las defensas del
organismo.
*Regula la temperatura corporal entre otras.
*Regula los contenidos de agua
y ácidos base en los tejidos.
*Transporta las excreciones de
las glándulas endocrinas.
Componentes del sistema
circulatorio
Está constituido por el corazón,
arterias, venas y capilares y sangre.
El sistema cardiovascular está
constituido por órganos tubulares: el corazón y los vasos sanguíneos (arterias,
capilares y venas), estos últimos son de variada constitución histológica y de
diferentes calibres y funciones.
El sistema cardiovascular es el
encargado de distribuir la sangre en todo el organismo. De ella y a través del
líquido tisular que se forma en los capilares es que las células obtienen los
nutrientes, el oxígeno y otras sustancias necesarias para el metabolismo celular.
En su trayectoria, la sangre
recoge a su vez los productos de desecho del metabolismo y
estos son eliminados por los órganos de excreción. Por tanto podemos decir que
la principal función del sistema cardiovascular
estriba en mantener la cantidad y calidad del líquido tisular.
El corazón funciona como una
bomba que hace mover la sangre por todo nuestro cuerpo.
Es un órgano hueco y musculoso
del tamaño de un puño. Encerrado en la cavidad torácica, en el centro del
pecho, entre los pulmones, sobre el diafragma, dando nombre a la
"entrada" del estómago o cardias.
Histológicamente en el corazón se
distinguen tres capas de diferentes tejidos que, del interior al exterior se
denominan endocardio, miocardio y pericardio.
El endocardio: está formado por un tejido epitelial de
revestimiento que se continúa con el endotelio del interior de los vasos
sanguíneos.
El miocardio: es la capa más voluminosa, estando
constituido por tejido muscular de un tipo especial llamado tejido muscular
cardíaco.
El pericardio: envuelve al corazón completamente.
El corazón está dividido en dos
mitades que no se comunican entre sí, una derecha y otra izquierda. La mitad
derecha siempre contiene sangre pobre en oxígeno, procedente de las venas cava
superior e inferior, mientras que la mitad izquierda del corazón siempre posee
sangre rica en oxígeno y que, procedente de las venas pulmonares, será distribuida
para oxigenar los tejidos del organismo a partir de las ramificaciones de la
gran arteria aorta.
Ahora bien, cada mitad, esta
divida a su vez en dos (la parte superior se llama Aurícula, y la inferior
Ventrículo), resultando 4 cavidades: dos Aurículas y dos Ventrículos. Entre la
Aurícula y el Ventrículo derecho hay una válvula llamada tricúspide, entre
Aurícula y Ventrículo izquierdos está la válvula mitral, ambas se
denominan válvulas aurículoventriculares; éstas
se abren y cierran continuamente, permitiendo o impidiendo el flujo sanguíneo
desde el ventrículo a su correspondiente aurícula.
Cuando las gruesas paredes
musculares de un ventrículo se contraen (sístole ventricular), la válvula
auriculoventricular correspondiente se cierra, impidiendo el paso de sangre
hacia la aurícula, con lo que la sangre fluye con fuerza hacia las arterias. Cuando un
ventrículo se relaja, al mismo tiempo la aurícula se contrae,
fluyendo la sangre por esta sístole auricular y por la abertura de la válvula
auriculoventricular.
Los vasos sanguíneos (arterias,
capilares y venas) son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen
la sangre de todos los rincones del cuerpo.
Arterias:
Las arterias son aquellas que
salen del corazón y llevan la sangre a distintos órganos del cuerpo. Todas las
arterias excepto la pulmonar y sus ramificaciones llevan sangre oxigenada. Las
arterias contrario a las vena, se localizan profundamente a lo largo de
los huesos o debajo de los músculos.
Existen tres tipos principales de
arterias, aunque todas conducen sangre, cada tipo de arteria ejecuta funciones
específicas e importantes para la cual se adapta su estructura histológica. Por
ello se dividen en:
a) Arterias de gran calibre o
elásticas;
b) Arterias de mediano o pequeño
calibre, musculares o de distribución y
c) Arteriolas
Aunque debemos señalar que salvo
algunos casos típicos podemos encontrar elementos transicionales en la
estructura histológica de las arterias.
La íntima consta de un
revestimiento endotelial, un sub-endotelio y de la membrana elástica interna;
esta última, constituida por una condensación de fibras elásticas.
La media presenta músculo liso
dispuesto en espiral, fibras elásticas y colágenas en proporción variable, y la
adventicia está constituida por tejido conjuntivo principalmente.
Arterias elásticas: A estos vasos pertenecen las arterias de gran
calibre, aorta y pulmonar, que reciben y conducen sangre a altas presiones. En
ellas se distinguen las tres túnicas ya mencionadas.
La íntima mide de 100-130 µm de
espesor y contiene células endoteliales que tienen vesículas membranosas y
filamentos. Los endoteliocitos están unidos a otros por uniones ocludens
(estrechas) y uniones espaciadas intercaladas. La membrana basal es fina.
La media es la túnica más gruesa,
en los humanos mide 500µm y está compuesta esencialmente por 40 a 70 láminas de
elastina concéntricas y fenestradas, de las cuales salen redes de fibras elásticas`
anastomosadas entre sí
Arterias musculares: El componente más abundante de este tipo de
arteria es el tejido muscular y su diámetro es variable, desde 0.4-1mm. Las
arterias musculares al aumentar de calibre aumentan sus elementos elásticos y
se convierten en las arterias músculo elásticas
Arteriolas: Las arterias pequeñas se conocen como
arteriolas que vuelven a ramificarse en capilares y estos al unirse nuevamente
forman las venas. Sus paredes se expanden cuando el corazón bombea la sangre. A
este tipo pertenecen las arterias musculares con un diámetro de 100µm o menos.
En la medida que disminuye el diámetro de la arteriola, su pared se adelgaza,
haciéndose menos evidentes las membranas elásticas externa e interna y
disminuyendo las capas de células musculares lisas de la capa media, así como
la adventicia.
La sangre que circula por el
interior del sistema vascular arterial debe llegar con menor presión al lecho capilar, ya que la
pared de los capilares es muy delgada para permitir la difusión e intercambio
constante con las células, tejidos y órganos, por lo que la pared muscular
relativamente desarrollada de las arteriolas y su luz estrecha y angosta ofrecen
notable resistencia al paso de la sangre y
permite que se generen presiones importantes en todo el árbol arterial anterior
y la sangre llegue con menos presión a los capilares.
Arterias especializadas: Ciertas arterias reflejan cambios en sus
paredes, de acuerdo con el tipo de requerimiento funcional. Las arterias
cerebrales, al estar protegidas por el cráneo, poseen una pared delgada y una
membrana elástica interna desarrollada. En las arterias uterinas y en las del
pene, las papilares del corazón y la del cordón umbilical, las fibras
musculares se disponen en dos capas.
Del corazón salen dos Arterias:
Arteria Pulmonar: sale del Ventrículo derecho y lleva la sangre
a los pulmones.
Arteria Aorta: sale del Ventrículo izquierdo y se ramifica,
de esta última arteria salen otras principales entre las que se encuentran:
Las carótidas: Aportan sangre oxigenada a la cabeza.
Subclavias: Aportan sangre oxigenada a los brazos.
Hepática: Aporta sangre oxigenada al hígado.
Esplénica: Aporta sangre oxigenada al bazo.
Mesentéricas: Aportan sangre oxigenada al intestino.
Renales: Aportan sangre oxigenada a los riñones.
Ilíacas: Aportan sangre oxigenada a las piernas.
Capilares Sanguíneos
Los Capilares son vasos sumamente
delgados en que se dividen las arterias y que penetran por todos los órganos
del cuerpo, al unirse de nuevo forman las venas.
Los capilares son tubos
endoteliales muy finos, de paredes delgadas que se anastomosan y cuya función
es la de realizar el intercambio metabólico entre la sangre y los tejidos.
Estos pueden disponerse en diferentes formas, según los órganos en los que se
encuentren, por lo cual aparecen formando redes, haces y glomérulos.
El diámetro de los capilares
sanguíneos varía de 6-8 µm y la cantidad de ellos en un órgano está relacionada
con la función de dicho órgano. En el miocardio la densidad de capilares por mm2 es de 2
000, mientras en el tejido conjuntivo cutáneo es de 50.
En el hombre, el área total superficial se ha
estimado en 100 m2: 60 para los capilares sistémicos y 40 para los pulmonares.
Las Venas
Son vasos de paredes delgadas y
poco elásticas que recogen la sangre y la devuelven al corazón, desembocan en
las Aurículas.
Las propiedades estructurales de
la pared de las venas dependen también de las condiciones hemodinámicas. La
baja presión en ellas y la velocidad disminuida con que circula
la sangre, determinan el débil desarrollo de los elementos musculares
en las venas.
De la misma forma, el desarrollo
muscular es desigual y depende de que la sangre circule bajo la acción de la gravedad o en contra de
ella. Todo esto determina diferencias estructurales. Las venas se clasifican en
dependencia del calibre del vaso, en: venilla o vénulas, venas de pequeño,
mediano y gran calibre.
Vénulas: Poseen un diámetro de 30 a 50 µm que
progresivamente se incrementa hasta alcanzar, en las mayores unos, 300 µm. Se
caracterizan por presentar un endotelio continuo y ocasionalmente fenestrado
que se apoya en una membrana basal continua y poseer pericitos que se hacen más
numerosos en la medida que aumenta de diámetro.
No poseen única media. La
adventicia es delgada y contiene fibroblastos, macrófagos, plasmocitos y
mastocitos.
Desempeñan una función importante
en el intercambio de lípidos con los tejidos circundantes,
sobre todo en la inflamación, ya que son muy hábiles a la
histamina, serotonina y bradiquina, las cuales inducen la abertura y el
debilitamiento de las uniones de sus endoteliocitos (de tipo ocludens)
facilitando la salida de los leucocitos y el plasma en los sitios de
inflamación.
Las vénulas de mayor diámetro
(más de 50µm) poseen una capa media compuesta por una o dos capas de células
musculares lisas aplanadas. Los endoteliocitos descansan sobre una membrana
basal, de sustancia amorfa y una malla delicada de colágeno y fibras elásticas
(riñón y bazo). Su adventicia es relativamente gruesa y contiene elementos del
tejido conjuntivo, tales como fibroblastos y fibras nerviosas amielínicas. A
estas vénulas se les suele denominar vénulas musculares.
En la Aurícula derecha
desembocan:
La Cava superior formada por las yugulares que vienen de la
cabeza y las subclavias (venas) que proceden de los miembros superiores.
La Cava inferior a la que van las Ilíacas que vienen de las
piernas, las renales de los riñones, y la suprahepática del hígado.
La Coronaria que rodea el corazón.
En la Aurícula izquierda
desembocan las cuatro venas pulmonares que traen sangre desde los pulmones y
que curiosamente es sangre arterial.
Es uno de los más importantes del
cuerpo, por todas las funciones que realiza a favor de la limpieza y la defensa
del cuerpo.
Está considerado como parte del
sistema circulatorio porque está formado por conductos parecidos a los vasos capilares,
que transportan un líquido llamado linfa, que proviene de la sangre y regresa a
ella. Este sistema constituye por tanto la segunda red de transporte de líquidos corporales.
El sistema linfático está
constituido por los troncos y conductos linfáticos de los órganos linfoideos
primarios y secundarios. Cumple cuatro funciones básicas:
1ero. El mantenimiento del equilibrio osmolar en el "tercer
espacio".
2do. Contribuye de manera
principal a formar y activar el sistema inmunitario (las defensas del
organismo).
3ero. Recolecta el quilo a partir
del contenido intestinal, un producto que tiene un elevado
contenido en grasas.
4to. Controla la concentración
de proteínas en el intersticio, el volumen del líquido intersticial y su
presión.
La linfa es un líquido incoloro
formado por plasma sanguíneo y por glóbulos blancos, en realidad es la parte de
la sangre que se escapa o sobra de los capilares sanguíneos al ser estos
porosos.
Los vasos linfáticos tienen forma
de rosario por las muchas válvulas que llevan, también tienen unos
abultamientos llamados ganglios que se notan sobre todo en las axilas, ingle,
cuello etc. En ellos se originan los glóbulos blancos.
La sangre es un tejido líquido
de color rojo, viscoso de sabor salado y
olor especial; compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas
(sales minerales) disueltas, que forman el plasma
sanguíneo y tres tipos de elementos formes o células sanguíneas: glóbulos
rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Una gota de sangre contiene
aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos
blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.
La sangre como medio de
transporte:
La sangre es un tejido compuesto
de líquido, células y fragmentos, sus funciones son:
a) Provee a las células y a los
tejidos de oxígeno y nutrientes para sus actividades vitales.
b) Transporta los productos de
desechos del metabolismo celular hacia los órganos excretores.
c) Ayudan y mantienen la
temperatura del cuerpo.
d) Regulan los contenidos de agua
y ácidos base en los tejidos.
e) Transportan las secreciones de
las glándulas endocrinas.
Componentes de la sangre:
El Plasma sanguíneo: es la parte liquida, es salado de color
amarillento y en él flotan los demás componentes de la sangre, también lleva
los alimentos y las sustancias de desecho
recogidas de las células. El plasma cuando se coagula la sangre, origina el
suero sanguíneo.
Los Glóbulos Rojos o Hematíes: tienen forma de discos bicóncavo y son tan
pequeños que en cada milímetro cúbico hay cuatro a cinco millones, miden unas
siete micras de diámetro, no tienen núcleo por eso se consideran células
muertas, tiene un pigmento rojizo llamado hemoglobina que les sirve para
transportar el oxígeno molecular (O2) desde los
pulmones a las células.
Una insuficiente fabricación de
hemoglobina o de glóbulos rojos por parte del organismo, da lugar a una anemia, de etiología variable, pues puede
deberse a un déficit nutricional, a un defecto genético o a diversas causas
más.
Los Glóbulos Blancos o
Leucocitos: son mayores, pero menos
numerosos (unos siete mil por milímetro cúbico). Tiene una destacada función en
el Sistema Inmunológico, al efectuar trabajos de limpieza (fagocitos) y defensa
(linfocitos).
Son células vivas que se
trasladan, se salen de los capilares y se dedican a destruir los microbios y
las células muertas que encuentran por el organismo. También producen
antitoxinas o anticuerpos que neutralizan los venenos de los microorganismos
que producen las enfermedades infecciosas.
Las Plaquetas: Son células muy pequeñas, sirven para taponar
las heridas y evitar hemorragias. En realidad, son fragmentos de unas células
especializadas denominadas megacariocito. Participan en la coagulación de la
sangre.
Proceso de la Circulación
El corazón está trabajando desde
que comienza la vida en el vientre materno, y lo sigue haciendo por mucho
tiempo más, hasta el último día. Para que bombee sangre hacia todo el cuerpo,
el corazón debe contraerse y relajarse rítmicamente. Los movimientos de
contracción se llaman movimientos sistólicos, y los de relajación, movimientos
diastólicos.
No hay que olvidar, que el Cuerpo
Humano es una máquina perfecta, y como tal, todos los Sistemas están involucrados en
los Procesos Fisiológicos vitales; en este
caso, el Sistema Digestivo cumple un papel importante en la Circulación, debido
a que mediante la ingesta de alimentos, la sangre adquiere los nutrimentos y el
agua necesarios para conformar el plasma sanguíneo, mientras que el Sistema Respiratorio, se encarga de
realizar el llamado intercambio de Gases, es decir, toma el Bióxido de Carbono
producido por las células mediante la Respiración Celular, y a su vez
transmite a la sangre el Oxígeno Molecular que tomó del aire. De esta manera,
el Sistema Circulatorio se encargará de llevar esa Sangre Oxigenada a todas las
células, tejidos y órganos del cuerpo, para que cuenten con los nutrientes
necesarios para realizar sus actividades determinadas. El proceso es el siguiente:
Transporte del Oxígeno por la
Sangre
Los glóbulos rojos están
equipados con una molécula de proteína que contiene hierro, llamada hemoglobina, ésta toma el
oxígeno que llega a los pulmones, y la transporta a todas las células del
cuerpo.
A medida que la sangre atraviesa
los tejidos, el oxígeno de la hemoglobina es liberado en él.
Después del trabajo biológico de la célula, surgen los desechos, en forma de
bióxido de carbono, éste se difunde en la sangre y es llevado hasta los
pulmones para que al exhalar salga del organismo.
Tipos de Circulación
El sistema circulatorio efectúa
paralelamente dos tipos de circulación, denominadas menor o pulmonar y mayor o
sistémica.
El lado derecho del corazón
bombea sangre carente de oxígeno, procedente de los tejidos, hacia los
pulmones, donde se oxigena. El lado izquierdo, en tanto, recibe la sangre
oxigenada desde los pulmones y la impulsa a través de las arterias a todos los
tejidos del organismo. Es por ello que se habla de dos tipos de circulación
Circulación Menor o Pulmonar
1) La sangre que llega del cuerpo
por las venas cavas, la recibe la aurícula derecha del corazón y la pasa al
ventrículo derecho.
2) Del ventrículo derecho se
envía por la arteria pulmonar a los pulmones.
3) Ya en los alveólos pulmonares
se libera el bióxido de carbono y se toma el oxígeno.
4) La sangre ya oxigenada regresa
de los pulmones a la aurícula izquierda del corazón, por las venas pulmonares y
pasa al ventrículo izquierdo.
5) El ventrículo izquierdo se
comunica con la arteria aorta, por donde sale la sangre para irrigarla por todo
el cuerpo.
Circulación Mayor o Sistémica
Es el bombeo que realiza el lado
izquierdo del corazón a todas las células y tejidos del cuerpo, subdividiéndose
de la siguiente manera:
a) Circulación coronaria:
Circulación que irriga al corazón.
b) Circulación renal: Es el flujo
de sangre que paso por los riñones para eliminar los desechos y agua.
c) Circulación portal o hepática:
Es el flujo de sangre de los órganos digestivos hacia el hígado.
Trastornos del sistema circulatorio
El sistema circulatorio y el corazón
son de gran importancia y cualquier alteración en su forma o función, provoca
trastornos circulatorios y como consecuencia daña la función de los tejidos
vitales.
Desde el nacimiento hasta los 5
años las dificultades que se presentan son, de carácter congénito. Después de esta
edad se desarrollan las afecciones carácter reumático. Pasados los 30 años
empiezan a manifestarse los problemas de las coronarias, la
arteriosclerosis y la hipertensión arterial, que pueden
terminar en un infarto cardiaco.
Algunas de las enfermedades más
frecuentes en el sistema circulatorio son:
Hipertensión arterial
La presión o tensión arterial es
la fuerza que la sangre ejerce sobre la pared de las arterias. Esta presión no
es constante en el tiempo, sino que varía con los ciclos cardiacos. Cuando el
corazón se contrae, expulsa la sangre hacia la aorta y la presión arterial sube
hasta un máximo. Cuando el corazón se relaja, la presión arterial desciende
hasta un mínimo.
Además, la presión arterial
también varía a lo largo de las 24 horas del día, generalmente relacionándose
con las horas de vigilia y sueño. Suele ser más alta al despertar y
posteriormente disminuye durante las primeras horas de sueño. Por otro lado, la
presión arterial también varía con la edad de la persona, siendo menor en los niños y más alta en los adultos.
La causa de la hipertensión
arterial más frecuentes son: congenitos, la dieta rica en sal, el sedentarismo,
la obesidad, el estrés y la ansiedad las enfermedades
renales, los trastornos hormonales, la ingesta excesiva de alcohol, los anticonceptivos orales y otros
medicamentos y el abuso de ciertas drogas como la cocaína.
Habitualmente la hipertensión
produce daño en la pared de las arterias de
forma silenciosa. Algunos pacientes refieren cefalea, mareo y/o decaimiento. La
hipertensión produce daño en diferentes órganos, principalmente en el
corazón, cerebro, riñón y retina.
Circulación deficiente
Llamada claudicación
intermitente, este trastorno es grave. También lo identificamos como calambre o
debilidad, es un signo de que los músculos de las piernas no están recibiendo
suficiente oxígeno y nutrientes.
Esta es generalmente causada por
la arteriosclerosis, pero estos factores aumentan el riesgo: fumar, tener 60 o más años, tener
presión arterial alta, ser obeso, ser sedentario, padecer diabetes.
Con un bloqueo severo, se puede
experimentar molestias aun en reposo, luego el tejido privado de oxigeno puede
volverse gangrenoso y requerir amputación.
Varices
Estas se producen cuando las
venas pierden la elasticidad provocando que la sangre
fluya en dos direcciones en vez de ir solo hacia el corazón. Las mujeres somos
las más propensas a sufrirlas, cuatro veces más que los hombres
Las varices primarias, las más
comunes, progresan hacia abajo en una o ambas venas de grueso calibre que se
ubican cerca de la superficie e las piernas. Se produce cuando las paredes
venosas se debilitan con el envejecimiento perdiendo elasticidad y por la falla
de las válvulas interiores, normalmente, ellas ayudan a mantener el flujo
sanguíneo desde las piernas hacia el corazón, pero al abrirse no pueden
mantener el flujo hacia arriba y la sangre se estanca.
Anemia
La anemia no es una enfermedad sino una
manifestación que se puede encontrar en varios padecimientos La anemia (del
griego, 'sin sangre'), es una enfermedad de la sangre caracterizada por una
disminución anormal en el número de glóbulos rojos o en su contenido de
hemoglobina. Los glóbulos rojos son los encargados de transportar el oxígeno al
resto del organismo y recogen bióxido de carbono de cada una de las demás
células que conforman nuestro cuerpo, por esto los pacientes anémicos presentan
un cuadro clínico causado por el déficit de oxígeno en los tejidos periféricos.
La anemia puede deberse a:
1) defecto en la formación de
glóbulos rojos, ocasionado por déficit de nutrientes u hormonas.
2) excesiva destrucción de
glóbulos rojos, habitualmente por determinadas enfermedades hereditarias.
3) sangrado excesivo debido a
cualquier tipo de trauma.
La aparición de anemia se ve
favorecida en los niños por problemas en su alimentación, enfermedades heredadas y
hasta el mismo crecimiento.
Los síntomas más comunes de la
anemia son palidez, disnea, fatiga, astenia, falta de vitalidad, mareos y
molestias gástricas.
Arteriosclerosis
Son las arterias estrechadas o
bloqueadas. Es la acumulación de depósitos grasos que contienen colesterol en
las paredes internas de las arterias. A medida que la placa se desarrolla, el
interior de estos grandes vasos se estrecha, con lo que se reduce el flujo
sanguíneo.
El crecimiento de la placa
también determina que la parte interna en estos casos se vuelva irregular y
rugosa. Un desgarro (ruptura) en la placa puede provocar un coagulo sanguíneo.
Este, al impedir el flujo de sangre al músculo cardíaco (miocardio) habitualmente
causa un ataque al corazón.
Su desarrollo es silencioso e
indoloro. Se caracteriza por la formación de depósitos grasos en las paredes de
las arterias. En estas acumulaciones aparecen como protuberancias llamas
placas, las que van aumentando de tamaño y estrechando cada vez más el interior
e estos vasos. La consecuencia es que el flujo de sangre disminuye y si esta
reducción ocurre en las arterias coronarias, desencadena un dolor llamado
angina pectoris.
Ataque cardíaco
Un ataque cardiaco es una lesión
al músculo cardíaco debida a una privación de aporte sanguíneo. Sobreviene
cuando se bloquean las arterias que llevan sangre y oxígeno al órgano.
Generalmente, este bloqueo lo
produce un coágulo que se forma en una arteria estrechada por acumulación de
colesterol y depósitos de grasa. Sin oxígeno, las células son destruidas,
causando dolor u opresión, y la función cardiaca se altera.
Un ataque al corazón no es un
suceso estático, que ocurra de una vez. Es un proceso dinámico que se
desarrolla en cuatro a seis horas. Con cada minuto que pasa, mayor cantidad de
tejido es privada de oxígeno y se deteriora y muere.
Higiene
del sistema circulatorio
· 1. Llevar una dieta equilibrada.
· 2. Realizar ejercicio frecuentemente.
· 3. Asistir a chequeos médicos.
· 4. Tomar agua.
·
Se debe comer diariamente una
diferente gama de alimentos pertenecientes a las cinco grandes categorías de
una alimentación sana: pan, cereales y otros productos a base de grano, fruta,
verduras, carne, pollo, pescado, huevos y otras fuentes de proteínas vegetales, tales
como las alubias, los guisantes, las nueces y las semillas y productos lácteos. Los carbohidratos cubren, aproximadamente,
del 50 al 55% de las necesidades energéticas, las proteínas un 15 % y las
grasas un 30%, Sin embargo, una gran parte de la población del mundo occidental consume
demasiada grasa e ingiere una elevada proporción de carbohidratos en forma
de azúcar refinado, el cual carece
de vitaminas, minerales y de fibra. Al reducir
el consumo de grasas también se reduce el
riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca. Siempre que sea posible debemos
consumir grasas insaturadas en lugar de las saturadas. Estas últimas se
encuentran en la carne roja, la leche, el queso, el aceite de coco y de palma, la
mantequilla y también en los alimentos procesados, incrementando el nivel del
colesterol en sangre, el cual, a su vez, aumenta la acumulación de grasa en las
arterias. En cambio, las grasas insaturadas que se
encuentran en el pescado graso, el pollo, las nueces y en muchos tipos de
aceite vegetal no aumentan el nivel del colesterol, sino que, incluso, ejercen
un efecto protector sobre el corazón y el sistema circulatorio.
El sistema circulatorio es uno de
los más complejos he importantes sistemas del cuerpo humano. Se encarga de
transportar nutrientes y oxígeno a través y alrededor de nuestro cuerpo
llevándolos a todas las células, además, se encarga también de transportar los
elementos o compuestos metabólicos que deben ser desechados, intervienen en el
mecanismo de defensa del cuerpo y regula la cantidad de agua y sustancias
químicas que requieren nuestros tejidos para funcionar de manera correcta entre
otros.
Como el aparato circulatorio está
formado de una forma tan compleja y por órganos tan importantes como el
corazón, los trastornos o alteraciones en su forma o funcionamiento dañan
nuestros tejidos vitales.
Para evitar el mal funcionamiento
y el deterioro del sistema circulatorio, debemos mantener una dieta balanceada
rica en proteínas y baja en grasas, evitar el sedentarismo o fumar.
BIGGS, KAPICKA, LUNDREN, Biología, La Dinámica de la Vida, Mc Graw Hill.
LE VAY, DAVID, Anatomía y Fisiología Humana, 2da. Edición, Paidotribo.
PARDO, F. J. Anatomía Patológica,
1era. Edición, Harcourt.
KRUEGER, GERHARD; BRUJA,
MAXIMILIAN, Setter, Anatmía Patológica, Masson.
Páginas web
http://www.profesorenlinea.cl/ciencias/sistemacirculatorio.htm
http://docencianacional.tripod.com/primeros_auxilios/antos.htm
Compilación, arreglos y
modificaciones Profesor Fernando A. Ferrari.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. Saludos Fernando.