FISIOTERAPIA PARA LA ARTROSIS DE RODILLA

Por Carlos Crespo, Fisioterapeuta y Osteópata (Pozuelo, Madrid/España) en colaboración con Fernando A. Ferrari Profesor EFi/ Entrenador/ PF/ Guardavidas (Argentina) para el blog SaDeCaVida – Salud Deporte y calidad de vida.

 


 

Fisioterapia para la artrosis de rodilla

 

 

Si le han diagnosticado osteoartritis, sepa que no está solo. La rodilla, como articulación de apoyo (que soporta el peso corporal), juega un papel importante en el cuerpo humano. Muchos pacientes con osteoartritis localizada en esta área informan que a veces limita sus actividades diarias. Este artículo está específicamente dedicado a la osteoartritis de rodilla, también conocida como gonartrosis. Le permitirá obtener más información al respecto, incluidas las opciones de tratamiento disponibles para las personas con la afección.

 

 

¿Qué es la osteoartritis de rodilla?

 

En resumen, la artrosis de rodilla es una patología crónica que consiste en una degradación gradual del cartílago articular. Más explícitamente, la articulación de la rodilla involucra cuatro huesos, a saber: el hueso del muslo (el fémur), el hueso de la pierna (el peroné y la tibia) y la rótula (o rótula). Los extremos de estos huesos están cubiertos de cartílago, lo que permite el movimiento armonioso de las superficies articulares. Con el tiempo, este cartílago se desgasta y puede hacer que los huesos se froten dolorosamente directamente entre sí.

 

En el 65% de los casos, la osteoartritis se desarrolla en la articulación entre el fémur y la tibia. En otros casos (35%), se desarrolla en la articulación entre el fémur y la rótula / rótula. Hablaremos de artrosis tibio-femoral en el primer caso, o de artrosis femororrotuliana en el segundo. La osteoartritis puede afectar una o ambas rodillas.

 

 Los síntomas más frecuentes relacionados con la osteoartritis de rodilla son:

 

·         Dolor e incomodidad al mover la rodilla (caminar, subir, arrodillarse o ponerse en cuclillas, bajar escaleras, etc.);

·         Rigidez articular a corto plazo al levantarse o después de un período de inmovilidad (esto se denominará período de “derrocamiento”);

·         Hinchazón de la articulación;

·         Disminución del rango de movimiento y flexibilidad de la articulación;

·         Abdominales articulares.

 

¿Cuáles son los tratamientos para la osteoartritis de rodilla?

 

Afortunadamente, existen alternativas que pueden ayudar a mejorar el bienestar de las personas con osteoartritis de rodilla. El primer instinto suele ser aliviar rápidamente el dolor que siente. Por lo tanto, el médico puede usar analgésicos o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para reducir el malestar.

 

En casos más graves, los profesionales sanitarios pueden justificar la cirugía. El dolor que se siente y las dificultades que se encuentran a diario debido a la osteoartritis deben ser suficientemente importantes. Entonces, se puede recomendar médicamente una artroplastia (reemplazo total o parcial de la articulación con una prótesis).

 

Sin embargo, antes de llegar allí, sepa que la fisioterapia es una opción para considerar. No solo puede ayudarlo a reducir su dolor, sino que también puede retrasar la degeneración de las articulaciones, evitando que sus síntomas empeoren.

 

Además de estos beneficios, la fisioterapia, a través de un programa de ejercicio personalizado y adaptado a su condición, puede mejorar la flexibilidad y movilidad de su rodilla, así como la fuerza muscular de su pierna, permitiendo así mejor estabilidad de su rodilla.

 

¿Qué deporte practicar?

 

Los deportistas no deben permitir que la osteoartritis de la rodilla les impida permanecer activos. ¡Al contrario! El ejercicio, especialmente porque tiende a mantener su capacidad funcional y trabajar en la movilidad articular, puede ayudarlo en el tratamiento de la osteoartritis de rodilla. Esta afirmación será tanto más cierta si el ejercicio realizado les da tono a sus músculos.

 

Por tanto, conviene fomentar determinados deportes. Este es el caso, por ejemplo, de la caminata, el ciclismo y las actividades acuáticas, como la natación (excepto el estilo pecho o la braza) o los aeróbicos acuáticos. Uno de los beneficios que tienen los pacientes con osteoartritis cuando están en el agua es que el agua (al no estar presente la fuerza de la gravedad) disminuye el efecto del peso en las articulaciones, lo que permite un entrenamiento más cómodo. El agua, por sus características duales de flotabilidad y resistencia, reduce simultáneamente la presión sobre sus articulaciones, mientras tonifica sus músculos; ¡Lo mejor de todos los mundos en términos de ejercicios de rodilla para la osteoartritis!

 

Además, el sobrepeso y la obesidad se encuentran entre los factores que pueden aumentar el riesgo de artrosis de rodilla y degeneración del cartílago. Introducir o continuar haciendo ejercicio ayuda a mantener un peso saludable y contribuye a su bienestar.

 

 Para terminar, le recomendamos que consulte a un fisioterapeuta. Él puede guiarlo hacia un programa de ejercicio personalizado, centrándose en particular en la movilidad articular y el fortalecimiento muscular. Este profesional de la salud sabrá, a través de su escucha y su pericia, orientarle hacia alternativas de tratamiento adaptadas a su situación, que le ayudarán a reducir sus síntomas y mantener su vida activa.

 

Un estilo de vida sedentario no suele ser un aliado, especialmente cuando se trata de artrosis de rodilla. Nuestros expertos, disponibles para discutir sus necesidades e inquietudes, lo ayudarán a identificar cuál es su necesidad.


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