"DESGARRO O ROTURA DE FIBRAS MUSCULARES"
La pesadilla del deportista:
"DESGARRO O ROTURA DE FIBRAS MUSCULARES"
En distintas fases de un entrenamiento o mismo en la entrada en calor, realizando movimientos pre-competitivos en deportista de cualquier nivel está expuesto a la rotura de fibras musculares o un desgarro de la fibras por distintos motivos y en cualquier fase de la actividad, producto del estrés del músculo provocado por distintas variables, que van desde una intensa entrada en calor, una pobre hidratación o falta de nutrientes esenciales debido a una mala alimentación.
A continuación describiré desde qué es un músculo estriado esquelético, y explicar las distintas fases por las cuales atraviesa el desgarro y su posterior rehabilitación por un profesional, o si no se tiene la posibilidad de realizarla por el mismo, algunos métodos caseros, con sustento científico y profesional, de cómo hacerla.
TRATAMIENTO Y RECUPERACION DE UN DESGARRO O ROTURA DE
FIBRAS
Las roturas de fibras o desgarros musculares, son lesiones
musculares que pueden producirse de una manera directa, como consecuencia de
una contusión, o mucho más frecuentemente, de una manera indirecta, como
consecuencia de una elongación brusca del músculo generalmente producida por
una contracción rápida y fuerte del mismo.
Los músculos son
estructuras contráctiles altamente vascularizadas e inervadas, por lo tanto,
cuando se produce una rotura de fibras o rotura fibrilar, siempre viene precedido de un dolor agudo
concreto y localizable. Las personas que las sufren, en ocasiones describen
estos dolores como si hubieran recibido una “pedrada” sobre todo cuando son ocasionados en la parte
posterior de la pierna, concretamente en el gemelo o gastrocnemio, de ahí que a
la rotura de fibras del gemelo se le denomine “Síndrome de la pedrada”.
La gravedad de las roturas de fibras viene derivada por
múltiples factores, localización, tamaño y morfología de la rotura, edad,
enfermedades coexistentes, estado de salud general... Hay multitud de tipos de
clasificación de estás roturas pero en general vienen determinadas por el
número de fibras musculares que se desgarran en la lesión. Pudiendo haber
roturas de fibras muy pequeñas que se miden en milímetros (también llamadas
micro-roturas) o roturas fibrilares que pueden llegar a varios centímetros de
longitud.
¿EN CUÁNTO TIEMPO SE
ME PUEDE CURAR UN DESGARRO MUSCULAR O ROTURA FIBRILAR?
El tiempo de recuperación de una lesión muscular de estas
características varía considerablemente dependiendo de varios factores; el tipo
y tamaño de la rotura muscular, el tratamiento recibido, aspectos propios de la
persona que lo padece (estado de salud,
peso, edad, sexo…)
En términos generales, asumiendo que se realiza un proceso
de rehabilitación adecuado y que los plazos dados pueden ser distintos
dependiendo de las características de cada individuo, las roturas de fibras
tienen estos tiempos aproximados de curación:
• Grado 1 o
leve: 8 a diez días.
• Grado 2 o
moderado: De tres a cuatro semanas.
• Grado 3 o
grave: Tres semanas a un mes.
En este post, tomaré como referencia un caso típico como
puede ser una rotura de fibras grado 2 o moderada en la extremidad inferior,
donde recibiendo un correcto tratamiento en 15 o 20 días puede estar
solucionada.
¿QUÉ PODEMOS HACER CUANDO TENEMOS UNA ROTURA FIBRILAR?
TRATAMIENTO, PROCESOS Y FASES DE CURACIÓN.
Antes de seguir con este artículo, debo comentar que lo que
se aconseja en el son recomendaciones generales y prácticas para mejorar una
rotura de fibras, pero en ningún caso puede sustituir el tratamiento y
asesoramiento de un profesional, por ello aconsejo a toda persona que haya
sufrido una rotura fibrilar acudir a un fisioterapeuta para que, a través de
una correcta anamnesis (pruebas manuales y palpatorias de imagen ecográfica) le
diagnostique el tipo, localización y tamaño de la rotura y seguidamente le
trate y aconseje de manera específica y personalizada, Como es obvio, cada
rotura fibrilar es distinta a otra, y por ello el tratamiento debe ser adaptado
a cada caso.
PRIMEROS DÍAS DESPUÉS DE UNA ROTURA DE FIBRAS: FASE AGUDA
(DE 1 A 5 DÍAS)
1. Aplicación de frio.
Lo más recomendable cuando tenemos una rotura de fibras es
la aplicación de hielo sobre la zona donde se ha producido la rotura, la
aplicación de frío en la zona, genera una vasoconstricción de los capilares y
vasos rotos, lo que reducirá el sangrado en la zona y favorecerá los procesos
de reparación posteriores. De esta manera, reduciremos los efectos negativos de
un proceso inflamatorio y de sangrado exagerado.
¿Cómo aplicar frío en una lesión?
Además debemos tener en cuenta que en el caso de las
roturas de fibras donde no se ha roto el tejido fascial que envuelve al
músculo, el sangrado y la inflamación pueden quedar encapsulados, aumentado la
presión en la zona de la rotura y generando aún más dolor e inflamación. Por
todo ello, la aplicación de frío en la zona en los primeros momentos de la
generación de la rotura fibrilar es un aspecto fundamental para reducir los
tiempos de recuperación.
Recomendaría: 20 minutos cada 3 horas.
2. Masaje drenante.
Es muy recomendable en las primeras fases después de una
rotura fibrilar, la realización de una masaje drenante (el drenaje linfático
manual y otras técnicas de masaje drenante) ayudan a evacuar el exceso de
inflamación que se produce, mejorando así el cuadro doloroso característico de los
primeros días y poniéndose las bases de una correcta recuperación posterior.
3. Arcilla roja.
Un remedio muy aconsejable para los primeros días después
de la generación de una rotura de fibras es la aplicación de un emplasto de
arcilla roja sobre la zona afectada, de la misma manera que sucede con el
masaje drenante la aplicación de este emplasto tiene como objetivo mejorar y
drenar el exceso de líquido extravasado que se produce en estos casos,
acelerando la puesta en marcha de los procesos fisiológicos de recuperación y
regeneración de la lesión muscular.
¿Cómo prepararlo?
Se compra en polvo en la herboristería, ciertas farmacias
que ofrezcan productos naturistas, tiendas naturistas, se mezcla con agua hasta
realizar una pasta. Se incluye a la mezcla, un pequeño chorro de vinagre de
vino tinto (se tratará de una pequeña cantidad, 50ml aproximadamente. Para las
pieles muy sensibles se aconseja prescindir del vinagre en la mezcla ya que
puede irritar la piel). Se aplica generosamente sobre la zona afectada, acto
seguido, se tapa con papel absorbente y se realiza un vendaje para mantenerlo
firme en su sitio. Recomiendo dormir toda la noche con él, y por la mañana
retirarlo repitiendo el proceso 3 o 4 noches. (El tiempo de aplicación del
emplasto también dependerá de la gravedad de la rotura).
4. Reposo.
Como norma general en las roturas fibrilares siempre hay
que guardar reposo relativo, lo más importante en los primeros estadios de las
mismas es NO solicitar la musculatura afectada e intentar, en la medida de lo
posible, poner la musculatura en una posición de relajación, esto tendrá dos
funciones básicas, disminuir la tensión y el tono muscular y aproximar los
extremos de la rotura de fibras para facilitar así su recuperación.
5. Movilización pasiva suave.
Transcurridos dos o tres días después de una rotura de
fibras es recomendable realizar pequeños y controlados ejercicios de
movilización pasiva (respetar siempre
las sensaciones de dolor) dentro de las pautas de reposo relativo podemos
movilizar las articulaciones que se relaciona con la musculatura afectada, esto
provocará un efecto de bombeo estimulador de la circulación sanguínea.
FASE DE INICIO DE LA
RECUPERACIÓN (DEL 5 A 10 DÍA)
1. Aplicación de calor.
Una vez la rotura de fibras pasa a un proceso de
consolidación, en la que la fase aguda de inflamación rubor y calor se ha
pasado, (lo cual en roturas de fibras moderadas grado 2 suele ser al 4-día)
podemos aplicar calor local y suave sobre la zona. En esta fase queremos
mejorar e incentivar los procesos de curación del desgarro muscular y el calor
en la zona mejorará y activará la circulación de la zona.
2. Movilización activa.
A partir del cuarto a quino día es recomendable empezar a
activa la zona dañada mediante movimiento suave. Debe realizarse de manera
cuidadosa y controlada, ya que en la fase de recuperación el músculo se verá
beneficiado de una movilización y contracción activa del mismo, esto mejorara y
orientará de manera adecuada las fibras musculares, mejorando el proceso de
cicatrización y evitando las fibrosis y adherencias musculares típicas de estos
procesos.
En el caso de una
rotura de fibras en el músculo gastrocnemio o gemelo se tratarían de ejercicios
de movilización activa sin carga donde la contracción es activa pero no tiene
que vencer una fuerza externa intensa, y por lo tanto la contracción es leve,
suficiente para estimular el proceso de recuperación pero cuya tracción es
insuficiente como para afectar a la lesión.
3. Masaje drenan circulatorio y de relajación muscular.
En esta fase, es muy aconsejable aplicar masaje sobre la
musculatura, con el objetivo de estimar la circulación sanguínea y evacuar los
residuos producidos por el proceso de reparación, así como relajar el tono
muscular, sembrando y abonando el terreno para una correcta cicatrización.
FASE DE RECUPERACIÓN
PARCIAL (10 DÍA EN ADELANTE)
1. Vendaje compresivo.
En esta fase de recuperación, es muy interesante realizar
un vendaje ligeramente compresivo en la zona, previo al ejercicio de carrera
suave o al ejercicio de activación del músculo lesionado, en esta fase se
recomienda realizar contracciones isométricas y ejercicios que no impliquen un
esfuerzo contráctil intenso y repentino de la musculatura dañada. (Una buena recomendación
pueden ser ejercicios suaves en el agua)
2. Estiramientos suaves.
A parir del décimo día aproximadamente, podemos realizar
ejercicios de estiramiento suaves indoloros, (el dolor siempre ha de ser una
guía para realiza todos los ejercicios que se recomiendan) en casos de
recuperación de las roturas de fibras y pasada la fase aguda donde hay dolor en
reposo, el dolor producido por alguno de los ejercicios recomendados siempre
nos indica que la cicatrización se está viendo agredida, por lo tanto, a la
hora de estirar o realizar alguna actividad suave para readaptar al músculo la
sensación dolorosa que tengamos siempre ha de ser una guía para parar o moderar
el ejercicio.
3. Ejercicios readaptación muscular en carga.
En esta fase (En el contexto de una rotura de fibras en
miembro inferior) se podría hacer un ejercicio de carrera suave, además de
algún otro ejercicio de contracción indolora de la musculatura afectada,
siempre teniendo cuenta que los tiempos y la intensidad deben ser moderados y suaves.
FASE DE RECUPERACIÓN
TOTAL (DE 20 DÍAS EN ADELANTE)
1. Ejercicios activos más intensos.
Para buscar una readaptación muscular completa, en esta
fase, debemos ir aumentando de manera progresiva la duración e intensidad del
ejercicio físico, siempre evitando contracciones bruscas intensas de tipo
balístico que pueden volver a dañar la musculatura.
No debemos olvidar
que aunque en esta fase el músculo se encontrará casi completamente curado
todavía corremos el riesgo de que la musculatura se vuelva a lesionar, por lo
tanto, debemos ser muy prudentes a la hora de realizar ejercicios intensos como
chutar un balón y otros que requieran una contracción fuerte y repentina de la
musculatura implicada.
2. Estiramiento más intensos.
En esta fase de recuperación los estiramientos musculares
deben ser más intensos, buscando una mayor exigencia en los mismos, debemos
recuperar la flexibilidad y la elasticidad muscular perdidas, es aconsejable
que la exigencia de los estiramientos se vayan aproximando a la musculatura del
lado contrario no afectado, siempre
aplicando las reglas mencionadas de prudencia y sentido común.
3. Masaje transverso profundo a las fibras en caso de
adherencias o fibrosis. (Tipo Cyriax)
Es muy habitual que como consecuencia de los procesos de
reparación y cicatrización de una rotura de fibras se produzca un callo o
cicatriz engrosada que se traduce en una fibrosis muscular así como adherencias
entre planos musculares, para evitar que se produzcan estos inconvenientes es
aconsejable en estas fases realizar un masaje transverso profundo tipo Cyriax,
de esta manera, conseguiremos romper dichas adherencias y fibrosis, así como
mejorar el estado de la cicatriz muscular así como el deslizamiento entre
planos musculares.
NOTAS:
-Es importante indicar que cada rotura de fibras es única y
peculiar y por lo tanto debe ser evaluada por un fisioterapeuta para adecuar y
personalizar el tratamiento en cada caso.
-En el Blog indicamos el tratamiento general y consejos
para una rotura de fibras o desgarro muscular.
-Recopilación de ejercicios estiramientos y automasaje son
recomendados para la rotura de fibras del gemelo o síndrome de la pedrada.
Valen también para músculos donde la dirección de las fibras sean
longitudinales (ejemplo: Recto anterior del muslo, etc.).
Fuente: Fisioterapia online.
Información y compilación: Profesor Fernando A. Ferrari.
Fuente: Fisioterapia online.
Información y compilación: Profesor Fernando A. Ferrari.
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